A la hora de realizar nuestros envíos de correo electrónico a través de herramientas de Email Marketing, podemos aprender mucho de las estadísticas. En este post veremos consejos sobre qué hacer con las casillas de correo que llegan rebotadas, las desuscripciones y cómo evitar ser spam.
Manejo de Rebotes
Las herramientas de Email Marketing tienen sus propias reglas frente a las direcciones de email que rebotan en un envío (aquellas direcciones a las que no les llegó el envío por alguna razón).
Existen diferentes tipos de rebotes, “Duro” se denomina a los rebotes por errores permanentes: el contacto no existe, la dirección de mail está mal escrita, etc. En dicho caso, la herramienta considerará al contacto como inactivo y en las próximas campañas, aunque el contacto esté dentro de las listas destinatarias, no se le enviarán nuestros correos.
“Blando” o “Suave” son errores temporarios: una bandeja de entrada llena, un aviso por fuera de oficina o vacaciones, etc. En estos casos las herramientas vuelven a enviar emails, pero si el error persiste a lo largo del tiempo considerarán que es un rebote duro y dejarán de enviarle nuestros correos a ese destinatario.
¿Qué puedo hacer para “revivir” estos contactos?
Las herramientas de Email Marketing permiten exportar listas de contactos inactivos, les recomendamos que las descarguen y revisen si las direcciones están bien escritas, muchas veces les falta un @, un punto o tienen una letra mal escrita.
Desuscripción y Spam
Las personas que se desuscriban no recibirán más nuestros mensajes. Las herramientas de Email Marketing nos permiten saber quiénes se desuscribieron y cuándo. Por lo que es importante prestar atención si este porcentaje de desuscripción se eleva en algún envío particular para comprender más acerca del interés de nuestros destinatarios. Además, algunas herramientas realizan un testeo automático previo a nuestros envíos y nos dicen qué puntaje tienen respecto al spam.
Otras estrategias
Al saber quiénes son las personas que abren nuestros correos, podremos segmentarlas y realizar envíos personalizados. Por ejemplo, podemos armar una campaña para aquellas personas que nunca abrieron nuestros emails con el asunto: “¿Por qué nunca abriste nuestros mails?”, y luego preguntarles por qué no los abren. De esta forma podemos retomar dicho contacto o bien, desuscribirlo de la lista y evitar seguir utilizando créditos en contactos que no nos leen.
También podemos agradecer a aquellos que siempre abren nuestros correos, asuntos como “Sabemos que siempre abrís nuestros correos” funcionan de excelente manera y nos ayudan a afianzar el compromiso con las personas, agradeciéndoles su acompañamiento u ofreciéndoles contenidos exclusivos.
Además, muchas herramientas miden la “calidad” de nuestros contactos a partir de la cantidad de veces que abrieron nuestros correos e hicieron click en algún link. De esta forma, podemos enviar correos segmentados a los contactos de cada calidad.