¿Qué logros cosechamos? ¿Qué aprendimos? ¿Qué haríamos diferente? Esas fueron algunas de las preguntas que nos planteamos al cumplir 10 años de trabajo buscando achicar la brecha digital del sector social en América Latina. El repaso por este largo recorrido, un camino de crecimiento y aprendizajes compartidos colaborativamente con organizaciones y personas que se sumaron al viaje, nos llevó a la gran pregunta: ¿La imagen de Wingu representa lo que somos hoy?
Nos gusta abrir espacios para recibir devoluciones, críticas y comentarios, por eso lo consultamos con personas cercanas, alianzas, nuestro equipo, otras organizaciones y recibimos respuestas como éstas: “Wingu representa más la idea de jóvenes entusiastas”; “La imagen de Wingu me da sensación a 2006”, “Wingu está en una etapa de mayor madurez, llegando a sus 30”.
Sin dudarlo entendimos que era hora de renovar nuestras credenciales de presentación. Fue así que junto a Lorenzo Shakespear Diseño iniciamos el proceso de relevamiento, entrevistas y encuestas para construir una imagen que representara la actualidad: Wingu con más conciencia de su capacidad de generar impacto, con más solidez para llevar a cabo sus proyectos, con la convicción cada día más firme de que el mundo debe ser más abierto, justo y transparente.
Pusimos sobre la mesa algunas características de la organización que se fortalecieron a lo largo del tiempo, renovándose:
Wingu es fresca. Y también es seria.
Wingu es idealista. Y también es concreta.
Wingu es descontracturada. Y también es cumplidora.
Wingu es cercana. Y también es confiable.
Wingu es accesible. Y también está enfocada.
Wingu no es un proveedor, ni un mero solucionador de problemas.
Luego, llevamos a concreto nuestras creencias:
Creemos que sólo podemos enfrentar los problemas cívicos, sociales y culturales de hoy si actuamos con estrategias, recursos y herramientas de hoy. Ésa es la convicción que nos lleva actuar impulsando el desarrollo digital de las iniciativas sociales de nuestro continente.
Queremos que tanto las OSC y los distintos emprendedores sociales de América Latina, como las empresas que llevan a cabo proyectos con impacto social, dejen de pensar en lo digital como una mera herramienta y empiecen a comprenderlo como una cultura de trabajo: una forma de hacer las cosas más rápida, profesional, ágil y eficiente.
Nos apasionan la tecnología, la cultura startup, la colaboración y la transparencia, pero nos apasionan aún más sus capacidades de impactar de raíz en la cultura y la sociedad y producir un cambio social verdadero.
Sabemos que no podemos adoptar una actitud pasiva. Tenemos que ser agentes de cambio audaces, ágiles y transformadores.
Y esas creencias se transformaron en los actuales valores de Wingu:
- CULTURA DIGITAL: Digital es la forma de pensar y ejecutar la tecnología. Es el uso humano y estratégico de la tecnología.
- AUTONOMÍA Y AGILIDAD: Perseguimos la auto-solvencia. Creemos en la flexibilidad como una herramienta de transformación y escalabilidad.
- INTEGRIDAD: La transparencia y la confianza son esenciales en nuestro día a día. No concebimos otra manera de hacer las cosas.
- PASIÓN Y EMPATÍA: Más allá del expertise, del conocimiento, lo que sentimos es una enorme pasión por lo que hacemos. Y la complementamos con una profunda empatía.
Todas estas (re)definiciones se plasmaron en una nueva identidad de marca que expresa visualmente nuestra razón de ser, y plasma el efecto amplificador de la acción de Wingu con vitalidad, dinamismo y potencia.