En el marco del 8M – Día Internacional de la Mujer Trabajadora, durante todo el mes de marzo Wingu propuso una serie de diálogos que buscan cruzar distintas visiones sobre las temáticas género y tecnología. En este sentido, se llevó a cabo el segundo webinar «¿La brecha de género existe? La tecnología como aliada de los datos».
Este espacio reunió a expertas en investigación, tecnología y equidad de género para debatir sobre el papel fundamental que desempeñan los datos en la identificación y transformación de desigualdades estructurales.
El evento contó con la participación de Irina Walter, de Wingu, Georgina Sticco, cofundadora de Grow Género y Trabajo, y Daniela Martínez Rodríguez, de Intersecta. Juntas, exploraron las diversas maneras en que los datos pueden ser una herramienta poderosa para el cambio social y cómo su mal uso o interpretación sesgada puede perpetuar desigualdades.
Ejes Claves del Debate
Durante el webinar se abordaron puntos fundamentales sobre el uso de datos en la construcción de estrategias para reducir la brecha de género. A continuación, se destacan los aprendizajes y reflexiones más relevantes:
1. Los datos visibilizan desigualdades estructurales
Las desigualdades de género no son eventos aislados, sino patrones sistémicos que afectan múltiples ámbitos de la vida de las mujeres y diversidades. Algunos ejemplos concretos incluyen:
- Desigualdad en el acceso a la educación: las mujeres, especialmente en contextos rurales, tienen menos oportunidades de formación en STEM.
- Brecha salarial: en la mayoría de los países, las mujeres ganan menos que los hombres, incluso en puestos similares.
- Carga de trabajo no remunerado: las mujeres dedican el doble o el triple de horas a tareas del hogar y de cuidado en comparación con los hombres.
2. La toma de decisiones basada en evidencia
Contar con datos permite diseñar políticas públicas y estrategias de inclusión más efectivas. Sin embargo, sin un análisis adecuado, las políticas pueden resultar ineficaces o perpetuar desigualdades. Un ejemplo clave fue el de la brecha salarial en México, donde los datos revelaron que los principales obstáculos para la equidad laboral no eran solo la falta de capacitación, sino la ausencia de licencias de maternidad, horarios flexibles y la discriminación en los procesos de selección.
3. La tecnología como herramienta y desafío
El uso de inteligencia artificial y algoritmos en la recopilación y análisis de datos puede ser una herramienta clave, pero también presenta desafíos. Algunas reflexiones abordadas incluyen:
- El sesgo en los datos: muchas bases de datos no incluyen una perspectiva interseccional, lo que limita su utilidad para la inclusión de mujeres y diversidades.
- Falta de datos desagregados: en muchos países, las encuestas laborales no diferencian identidades de género ni consideran intersecciones como discapacidad o etnicidad.
- Datos y emociones: enfrentar discursos de odio y resistencias requiere estrategias comunicacionales que combinen datos con narrativas emocionales que conecten con la audiencia.
4. Ejemplos de incidencia con datos
Durante el evento se compartieron casos concretos de cómo los datos han servido para impulsar cambios en políticas públicas y sensibilización social:
- Caso Reino Unido: desde 2017, se implementó una legislación que obliga a las empresas con más de 250 personas empleadas a reportar su brecha salarial de género. Esto generó un aumento en la conciencia pública y presión social para reducir desigualdades.
- Caso Ni Una Menos: en Argentina y otros países de América Latina, el uso de datos sobre femicidios y violencia de género fue clave para movilizar a la opinión pública y exigir medidas de protección.
Conclusiones: datos para el cambio
El webinar reafirmó la necesidad de democratizar el acceso a los datos y mejorar su recolección para una análisis con perspectiva de género. La tecnología puede ser una aliada clave en este proceso, pero requiere un compromiso activo para reducir sesgos y construir políticas informadas y eficaces.
Algunas recomendaciones finales incluyen:
- Fomentar la recolección y acceso a datos abiertos con enfoque de género.
- Promover el uso de datos en campañas de comunicación y sensibilización.
- Incentivar la regulación de informes de equidad salarial en las empresas.
- Utilizar herramientas tecnológicas para el análisis de brechas y diseño de políticas.
El ciclo de webinarios de Wingu sigue siendo un espacio de diálogo clave para reflexionar y accionar en pos de la equidad de género, reafirmando que el conocimiento basado en datos es una herramienta esencial en la lucha por la justicia social.