Generalmente no se ve, pero se siente en el día a día: la comunicación interna de una organización, el “flujo” con el que los mensajes van y vienen, puede resultar un verdadero caos. Y ese caos puede volverse mayor cuando los equipos de trabajo crecen, cuando se suman personas a colaborar, o cuando hay proyectos con tareas que se entrecruzan y demandan acciones desde diferentes áreas. Las reacciones “normales” a estas situaciones son las de siempre: se dispara la cantidad de mails, o se multiplican los mensajes en aplicaciones como WhatsApp o Telegram. Sin embargo, hay soluciones que pueden ayudar a mejorar mucho el panorama e impulsar una comunicación más efectiva y ordenada. Una de ellas es Slack, una de las líderes globales en su tipo.
Desarmando el caos
Slack es una herramienta de comunicación con foco en organizaciones de todo tipo y tamaño. Uno de sus principales objetivos es ayudar a bajar el número de mails que se envían y reciben centralizando todos los mensajes en la aplicación. Su espíritu, que se refleja en cómo está desarrollada, es la colaboración. Cada organización puede crear tantos canales de Slack como necesite (uno por proyecto, por área de trabajo o incluso por células más pequeñas, por ejemplo) y la visibilidad de esos mensajes está siempre bajo las reglas que quienes forman parte deciden: quién puede ver cuáles canales (pueden ser abiertos o cerrados), quién participa en cada uno, quién tiene permisos para determinadas acciones, entre otros aspectos.
¿Cómo se organiza?
Hay propietarios (quienes crean el espacio y asignan todos los permisos), administradores (un nivel menos, pero con capacidad para ayudar en la gestión del espacio), miembros o invitados.
Más allá de esto, el objetivo es siempre que las personas integrantes de cada equipo se comuniquen efectivamente, compartan archivos y que la información siempre esté disponible hacia atrás de forma más sencilla y organizada que en un mail o en WhatsApp, donde se mezcla el espacio laboral con el privado (grupos de amigos, familiares, estudios y más).
Conexión con otras herramientas claves
Otra de las claves de Slack es la posibilidad de “conectar” la aplicación con otras herramientas importantes que seguramente ya se usan en cualquier organización. Así, los equipos podrán tener -dentro del mismo espacio de diálogo- notificaciones de programas y servicios como Google Drive, GitHub, Asana, Trello, Salesforce, Gmail, Outlook Calendar, Zoom, Simple Poll, Zen Desk, Giphy… y decenas más. Solo es cuestión de investigar un poco y, según lo que ya se esté usando en cada equipo, ver qué se puede obtener con cada una.
¡Slack para organizaciones sociales!
El programa de Slack para organizaciones sin fines de lucro ofrece ascensos de plan gratuitos o con descuento a organizaciones que cumplan con los requisitos.
Si tu organización todavía no utiliza Slack, primero debe crear su espacio de trabajo. Si ya lo utiliza, un propietario del espacio de trabajo podrá enviar la solicitud. Se debe completar el formulario de solicitud de Slack para organizaciones sin fines de lucro en el que proporcionarás los siguientes datos: el nombre legal de tu organización, su ubicación, el sitio web y una breve descripción y enviarlo.
En esta página podrás encontrar más información para acceder al plan para organizaciones sin fines de lucro. ¡Esperamos que te sea de mucha utilidad!
Por Ariel Gonzalez Mouls para Wingu