En febrero de 2024, en el marco de la Iniciativa de Democracia Digital (DDI), auspiciada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca y la Unión Europea e implementada por Civicus, Wingu y Kubadili aceptaron un gran desafío: llevar a cabo un proceso de codiseño regional que permita descubrir nuevos mecanismos financieros y no financieros para fortalecer la democracia inclusiva en América Latina y el Caribe.
Con experiencias previas en procesos de Partner Support, como el de Proyecto M para HIP, desde nuestra organización conocemos los desafíos que las organizaciones de la sociedad civil en América Latina están enfrentando respecto a su capacidad de impacto y sostenibilidad, con necesidades claras de desarrollo de capacidades, de implementación y desarrollo de tecnología cívica y social, de fortalecimiento de redes de acción y de acceso a fondos.
Esta claridad nos permitió implementar una metodología probada, que comienza con una etapa de Diagnóstico, en el cual mapeamos el ecosistema, identificamos y evaluamos sus necesidades y definimos una hoja de ruta para alcanzar los objetivos propuestos. Sobre la base de encuestas y entrevistas en profundidad, llevamos a cabo una investigación documental extensa que nos permitió mapear y catalogar más de 400 actores y 50 iniciativas, proporcionando valiosos conocimientos sobre el ecosistema regional.
A partir de allí, establecimos criterios rigurosos para seleccionar participantes para la etapa siguiente: los talleres de cocreación. Se consideraron fundamentalmente la representación geográfica, la diversidad sectorial y la inclusión de grupos sub-representados, asegurando un diálogo amplio e inclusivo. Los talleres, que se dividieron en virtuales y presenciales, convocaron a 70 organizaciones, con +40 asistentes en el evento virtual y +25 en el encuentro presencial en Bogotá.
Eventos Virtuales: construyendo las bases
Los eventos virtuales, realizados del 10 al 12 de abril, fueron esenciales para preparar el terreno para nuestro encuentro en Bogotá. Durante estos días, tuvimos sesiones de entrevistas con especialistas del ecosistema, centradas en abordar los desafíos financieros. Además, organizamos un evento de codiseño virtual, utilizando el formato de Open Space, que facilitó la colaboración y las primeras etapas de ideación y conexiones entre las personas participantes.
También tuvimos una sesión preparatoria para orientar a quienes asistieran sobre el propósito del próximo taller presencial y los objetivos del proyecto. Cada una de estas instancias fue diseñada para involucrar a los principales actores identificados en nuestra investigación preliminar, ayudándonos a pasar de una fase de concienciación inicial a una exploración más profunda de los desafíos y oportunidades para fomentar una democracia inclusiva en la región.
El evento presencial: un encuentro transformador
El encuentro presencial en Bogotá superó todas nuestras expectativas en términos de compromiso y profundidad en el desarrollo de prototipos. Cada participante confió en nuestro trabajo y en la credibilidad de Wingu y Kubadili, a pesar de llegar sin una comprensión clara de los objetivos. La confianza establecida en colaboraciones previas y nuestras fuertes relaciones en el ecosistema facilitaron una participación activa y enriquecedora.
Nuestra experiencia previa en la organización de las ediciones del Festival de Innovación y Tecnología Social con foco en Democracia jugó un papel crucial en el éxito del evento. Además, la presencia de representantes de CIVICUS y donantes fue fundamental para articular el propósito del encuentro y responder a las inquietudes de las personas asistentes sobre los resultados esperados. Esto ayudó a traducir conceptos como prototipos y mecanismos en un lenguaje accesible para las organizaciones de la sociedad civil y alivió preocupaciones sobre la extracción de ideas.
La participación activa y el desarrollo de prototipos esenciales han sido pasos cruciales hacia una democracia digital más inclusiva en la región.
Sentar las bases para futuras colaboraciones
Este proyecto no solo ha identificado y creado mecanismos innovadores para apoyar la democracia digital inclusiva, sino que también ha sentado las bases para futuras colaboraciones y desarrollos en la región. Invitamos a las personas líderes de organizaciones sin fines de lucro en la Región Andina a explorar estas oportunidades y a unirse a nuestros esfuerzos para fortalecer la democracia digital en América Latina y el Caribe. En conjunto, podemos construir un futuro más inclusivo y democrático.
Esperamos que este proyecto de codiseño regional inspire a más organizaciones a unirse a nuestra misión de transformación social a través de la tecnología digital.