Hoy queremos profundizar en la “Definición del público”. ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo saber si le estamos hablando al público correcto?
Primero, debemos definir qué es un público (o audiencia): Conjunto de personas que son usuarios, consumidores o clientes – reales y potenciales – de un servicio, negocio o producto. Cuando hablamos de un público de campaña, nos referimos al conjunto de personas que queremos alcanzar, estén actualmente relacionadas o no, con nuestra organización.
En las campañas tenemos dos tipos de público: directo e indirecto. El público directo es el conjunto de personas clave a las que vamos a dirigirnos. Son quienes queremos que realicen una acción: donen, firmen una petición, se conviertan en voluntarios, etc.
Mientras que el público indirecto está compuesto por otras personas que podrían ayudar a la difusión de nuestra causa y campaña pero no están directamente en relación con nosotros. Ayudarán a que el público directo tome la decisión de accionar.
¿Y ahora?¿Cómo elijo el público de mi campaña?
Queremos compartirles 4 claves para hacer una buena segmentación:
1. Investigación: ¿A quién le hablo? ¿A quién le quiero hablar? ¡La respuesta está en los datos! Las redes sociales te permiten ver estadísticas de tu público en sus herramientas de análisis incorporadas.
Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin y YouTube te permiten conocer las edades, país de procedencia y género de las personas que te siguen y que interactúan con tu cuenta. Además, Google Analytics te permite ver información mucho más detallada de los visitantes de tu sitio web. Si tienes una base de datos de los suscriptores de tu newsletter, también tienes información de tu público de las acciones de email marketing.
2. Esquematización: Entiende y compara los públicos.Recopilar la información es sencillo, pero para tomar decisiones de tu campaña necesitas contrastar y comparar la información.
Entender la diferencia de públicos entre los medios sociales de tu organización te permite ver qué tipo de contenidos pueden ser más amigables para cada uno. Podemos ver que en Instagram y Facebook nos sigue una mayoría de mujeres, mientras que en Twitter se invierte la relación. Entender quiénes están presentes en cada red nos ayudará a avanzar en el siguiente paso: definir las variables blandas de nuestro público.
3. Armado de “Proto-personas”: Crear un prototipo de persona/s que sean parte de nuestro público es un ejercicio muy divertido para hacer en equipo. La consigna es crear una persona promedio que represente los datos duros y las variables blandas de nuestro público directo e indirecto. Se pueden crear tantas “proto-personas” como públicos tenga una campaña. En este ejercicio la idea es responder cómo mínimo las siguientes preguntas: ¿Qué le interesa? ¿En qué medios se informa? ¿Escucha la radio, mira televisión? ¿Por qué apoyaría mi causa? ¿Qué redes sociales maneja?
Al finalizar este ejercicio deberías ser capaz de completar la información mínima de cada persona:
Conocer a fondo estas personas nos permite obtener información precisa (o “insights”) sobre su estilo de vida, su forma de relacionarse con los demás que nos permitirá definir el mensaje y el estilo de comunicación.
4. Estrategia de alcance: A partir de las respuestas anteriores, podemos estimar dónde y cuándo podemos llegar a estas personas con nuestra campaña. En qué medios sociales debemos estar presentes y con qué tipo de contenido para que sea lo más interesante posible.
Conocer nuestro público es sólo un paso en el armado de una campaña. Si quieres que realicemos una campaña en conjunto, contáctanos.