Te preguntarás si es importante el SEO para ONGs como la tuya. La respuesta es sí: que nuestro proyecto llegue a la mayor cantidad de personas posibles es clave. Tanto para la difusión de acciones, como para generar reconocimiento y participación. Para lograrlo, podemos aplicar las técnicas SEO (Search Engine Optimization) o lo que se conoce como «Optimización para motores de búsqueda» a las organizaciones sin ánimo de lucro. Se trata de un conjunto de acciones orientadas a mejorar el posicionamiento de sitios web en los resultados de los buscadores. En otras palabras, cómo hacer que Google -el dueño indiscutible del mercado, con una participación que no baja del 80% y deja muy lejos a rivales como Yahoo! o Bing- nos muestre cada vez más “arriba” en los resultados de búsqueda para términos relacionados a nuestra misión.
¿Qué es SEO y por qué es importante para ONGs?
Google se mueve con rapidez modificando cientos y hasta miles de veces por año sus algoritmos de búsqueda. Incluso aquellos especialistas en el sector de SEO deben “adivinar” en parte lo que está sucediendo. Aunque Google comunica sus principales cambios del buscador, la “letra chica” de cada evolución no es del todo clara. Sin embargo, hay una serie de puntos que permanecen “relativamente estables” y que se deben entender para desarrollar una buena estrategia SEO para ONGs.
Diferenciar SEO de SEM
Un concepto clave es diferenciar ‘SEO’ de ‘SEM’. El primero hace referencia a lo que se conoce como “búsquedas orgánicas”. Es decir, aquellas que las personas hacen de forma “natural”. La segunda, que viene del inglés ‘Search Engine Marketing’, opera con los resultados promovidos por medio de publicidad y que, generalmente, aparecerán en los primeros lugares, por encima de los orgánicos. Lo importante para nuestros proyectos es, a partir de técnicas de desarrollo basadas en SEO, lograr posicionarnos en los primeros resultados (después de aquellos que son pagos). De esta forma, más gente llegará rápidamente a nuestro sitio.
¿Cómo mejorar el SEO para ONGs?
Siguiendo estándares y “buenas prácticas” de desarrollo y programación que, en algunos casos, pueden cambiar todo el tiempo. En otras palabras, debemos hacer que a Google le “guste” nuestra comida y que la ofrezca primero a los comensales, es decir, a las personas que están buscando lo que nosotros “cocinamos”. Si lo hacemos bien, su algoritmo estará contento, dirá “OK” y nos hará estar más arriba en los resultados. El algoritmo que utiliza el buscador es tan complejo y toma tantas variables que podría no tener fin detallarlo. Pero se puede decir que abarca principalmente tres aspectos: los metadatos, el diseño y los propios contenidos.
1. Metadatos o “primero lo primero”
Tal como su nombre lo indica, son “datos acerca de los datos”. En este caso, serán la forma en la que le informaremos a Google que existimos, qué hacemos y qué es el contenido que le estamos ofreciendo al “robot” que viaja por toda la web indexando la información.
Es clave usar la mejor descripción posible para etiquetas básicas como ‘description’ y ‘title’, que es la más importante en HTML, ya que indica el tema central de la página. Otros puntos a tener en cuenta: usar correctamente las etiquetas de titulación o ‘headings’ (H1 es la más vital y debe existir una sola por página; luego H2, H3, para marcar subtítulos y subcontenidos), contar en cada página con el llamado ‘breadcrumb’, o el “camino” que muestra la estructura de navegación del sitio, útil tanto para las personas que lo visitan como para Google.
También se le debe dar importancia a los metadatos de las imágenes. Google puede leer el HTML que las acompaña. Para esto, se debe marcar los atributos “Nombre de Archivo” (src), “Texto alternativo” (alt) y “Título emergente” (title).
2. Segunda parada: el diseño
Otros puntos para considerar son el diseño y la arquitectura de las páginas de nuestros proyectos. En este sentido, se debe lograr que nuestra web:
- tenga limitado el uso de JavaScript,
- aprovechar el almacenamiento en caché de los navegadores,
- optimizar la forma en la que se sirve la hoja de estilos (CSS)
- optimizar el peso de las imágenes.
Todos estos puntos mejoran los tiempos de descarga y, por ende, la performance del sitio. También es clave si podemos generar una versión ‘AMP’ (Accelerated Mobile Pages) que será la versión que verán las personas que ingresen al sitio desde un móvil. Google prioriza en su algoritmo la experiencia de las personas y desde ahí ejecuta sus ponderaciones: un sitio pesado y lento no ofrecerá una buena experiencia.
3. Última estación del SEO para ONGs: los contenidos.
La organización de la sociedad civil debe generar contenido de calidad, relevante, único (Google penaliza si duplicamos contenido en diferentes páginas), enriquecido. Los links internos y la presencia de los llamados ‘backlinks’ (links provenientes de otros sitios relevantes) son también decisivos. Asimismo, es importante generar contenido en el marco de una estrategia llamada ‘Long Tail’, que implica tener en nuestra página contenido atemporal que hable de temas vinculados a nuestros proyectos o misión. De esta forma, cuando las personas busquen material llegarán a nuestro sitio. La apuesta es, en estos casos, un bajo volumen de tráfico por cada uno de esos contenidos, pero alto cuando se suman todos los ingresos que pueden generar a lo largo del tiempo.
Finalmente, Google creó su propio Centro de la Búsqueda de Google ¿puedes creerlo? Es sencillamente genial. Casi todo lo que necesitas saber lo encontrarás allí. Puedes profundizar y enteder muchísimo siguiendo sus artículos.
Si quieres profundizar sobre SEO para ONGs, podemos seguir conversando ¡escríbenos!